miércoles, 14 de noviembre de 2007

Alguien se tendrá que comer el marrón, pero no pienso ser yo

¿Cuál es la probabilidad de que, si "identificas" al azar 30 cadáveres, no des ni una? Porque está clarísimo que eso es lo que pasó con los del Yakolev de Trillo. Ahora juzgan a los militares, y solo a los militares, que jugaron a los dados con los muertos (¿otra vez la larga mano del rol?). Lo gracioso es:
(...) En un escrito que el fiscal Fernando Burgos ha presentado hoy en el Juzgado Central de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Fernando Grande-Marlaska, se acusa al general de Sanidad Vicente Navarro, al comandante médico José Ramírez y al capitán médico Miguel Saez de haber hecho un informe de necropsia con 30 identificaciones realizadas de forma aleatoria.

Y lo hicieron, según las mismas fuentes, sin recibir "presión alguna" por parte de sus superiores y fue el general Navarro el que "se atribuyó" la iniciativa de asignar un nombre a los restos de los cuerpos de treinta de los fallecidos. (...)
Tenían prisa por irse de cañas y claro. Seguro que ni Trillo ni Aznar les estaban metiendo bulla para que todo acabase cuanto antes y dejaran de meterse con ellos.

Todo ese episodio del CSI aleatorio fue absolutamente vergonzoso, porque no costaba nada hacer las cosas bien. Y de postre, un enlace antiguo al respecto.

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