viernes, 18 de mayo de 2007

Por qué los cachas de gimnasio se vuelven gilipollas

(Si es que no lo eran desde un principio, claro... lo más habitual, por otra parte)

Jezabel ha cumplido su amenaza de desvelar al mundo la base bioquímica (para torpes, no os asustéis) del entontecimiento de los cachas de gimnasio. Pasen, vean y descojónense.

Para los que sepan del tema, hay Fe de Erratas.

7 comentarios:

  1. Anónimo08:35

    Jezabel me recuerda a Lisa Simpson.. cuando hizo aquel estudio sobre el sistema olfativo de los abusones xD

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  2. Lamentablemente, lo mío es real como la vida* misma.


    *Horrible, horrible vida

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  3. Generalizar es malo, no dudo que todos conocemos al tipico fulano de gimnasio 100% que es imbecil perdido (por ser suaves)

    La cosa es que también conozco a mas de uno con una capacidad intelectual bastante más alta que la mayoría. No estoy diciendo que ella no sepa de lo que habla, si no que en su exahustivo análisis falta algo muy importante: las cantidades. Vamos, que me ha recordado al "si te fumas un porro te haces drogadicto"

    En fin, algún día tenias que poner algo en lo que no estuviese de acuerdo ¿no?

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  4. Lo que habría que investigar es por qué les gusta correr detrás de los autobuses.

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  5. Debido al tamaño de mi respuesta, Javi, te he contestado como una nueva entrada en mi blog.
    http://epitafiosydemas.blogspot.com/2007/05/ser-un-lilas-de-gimnasio-no-me-toques.html
    Creo que ya queda todo explicado ahí.


    Respecto a lo de seguir buses... yo creo que es porque los intermitentes parpadean igual que los televisores que hay en los gimnasios, que sólo emiten videoclips.

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  6. Lo de seguir buses es un guiño a cierto episodio del pasado común que tenemos vania y yo... aquella historia del nazi y Red, el perro del alcalde...

    Esto da para un Estrella Invitada, guiño, guiño.

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