lunes, 31 de diciembre de 2007

Los votos que se van por el retrete [editado]

Sobre el glorioso y superdemocrático sistema electoral que disfrutamos ya he hablado muchas veces (sobre todo esta). Darth ha escrito una muy buena entrada sobre el asunto, y en ella calcula algo que no había visto yo antes y que resulta muy gráfico: el porcentaje de voto de cada partido que no sirve para nada gracias al sistema de adjudicación de escaños. Si seguís este tema supongo que os esperáis el resultado; para los demás puede que resulte sorprendente cómo la democracia puede ser capaz de ningunear a tantísima gente. Negritas mías:
En resumen, el porcentaje de votos perdidos de cada partido:

PSOEPPIUCiUERCPNV
0,22%0,77%60,93%0,00%0,00%0,00%
CCBNGPAChAEANa-Bai
0,00%24,66%100,00%13,89%46,89%0,00%

El resultado de IU es desolador: sólo un 39% de sus votos, menos de la mitad, sirvieron para convertirse en escaños, en tres provincias; el resto se perdieron sin reflejarse en la composición del Congreso. Estamos hablando de más de 782.000 votos, más que todos los obtenidos por ERC, PNV, BNG o CC, más incluso que los de varios de esos partidos sumados, y más incluso que votos en blanco. Estaría bien que en las elecciones, además de los detallados datos de participación, votos nulos y en blanco, las autoridades y la prensa reflejaran los votos "desperdiciados" para que viéramos la verdadera magnitud de la injusticia de este sistema. Sólo los "votos desperdiciados" de los partidos parlamentarios suman 982.000, y si añadimos los que se quedan fuera (con el caso particularmente sangrante del Partido Andalucista, sin un triste escaño con más votos que ChA, EA y Na-Bai) son 1.805.308 [1] los votos que no van a ninguna parte. Todos juntos serían la tercera fuerza política del país.

Darth también se ocupa de los efectos prácticos que ya han sufrido partidos desaparecidos: ¿por qué feneció el CDS, con lo que todo el mundo (o eso dicen ahora) quería a Adolfo Suárez?
Y si a la hora de la gobernabilidad los nacionalistas son los que tienen la llave, ello se debe sencillamente a que el sistema no permite que "la llave" la tengan otros: ¿qué pasó con el CDS? Acabó arrollado y desapareció del arco parlamentario: en 1993, con más de 400.000 votos se quedó fuera del Congreso, siendo la quinta fuerza política de España (por delante del PNV, CC, ERC, EA, HB, UV...).
La entrada de Darth habla de muchas más cosas y recomiendo leerla completo. Eso sí, es largo de narices, como todas las suyas. Se hace esperar, pero suele escribir entradas muy pensadas, documentadas e interesantes que merece la pena leer.


Editado al día siguiente, cuando Darth aclaró lo que mi limitada mente creía una errata:

[1] Los partidos parlamentarios más el Partido Andalucista (que es vergonzoso que no esté) suman 1.165.000 votos desperdiciados, aproximadamente. Los 1.805.308 votos de que habla Darth incluyen además los de todos los partidos pequeños:
El desajuste de los números se debe a que en los millón ochocientos mil están sumados también todos los demás partidos que se presentaron, hasta el cannábico, el del karma, las falanges, ciudadanos en blanco... ya sé que no tiene sentido pretender que todos tengan su escaño, pero aún así, sólo los que numéricamente sí tendrían que estar en el Congreso (los que están y el PA) pasan del millón de votos desperdiciados (los que has sumado tú).

1 comentario:

  1. En realidad todo voto va al retrete; yo, por mi parte , hace dos elecciones presidenciales que me abstengo...
    Me pesa la carga de ciudadana , Sinceramente habló;
    Aquileana :)

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