martes, 15 de agosto de 2006

Superpoderes absurdos

Muchos superhéroes tienen poderes no muy dignos. Como Rondador Nocturno, que lo apesta todo cada vez que se teleporta; o Linterna Verde ('amos anda, ¿tu debilidad es el color amarillo?); o el pobre Cifra, todo su grupo volando, tirando rayos, derribando edificios y (presumiblemente) ligándose tías buenorras gracias a ello, y él solo sabe traducir cualquier idioma (¡en el universo Marvel! ¡Pero si hablan inglés hasta en Raticulín!). Ya sin hablar de los de Mystery Men (ese tipo que se hace invisible solo cuando nadie le mira...) o los de Who wants to be a superhero? (¡quiero ser el esclavo sexual de peluche de Cell Phone Girl!).

Pero no me refiero a esos superpoderes absurdos, sino a otros que por lo general pasan desapercibidos.

Uno de ellos es el relacionado con los pantalones de Hulk. No solo no se rompen, sino que siempre son violetas. Hay un post en Adlo! (que es el que me ha recordado que quería escribir sobre esto hace tiempo) en el que plantean la teoría de que la radiación gamma afecta a la resistencia y al tinte de los pantalones de la Masa (aunque al parecer solo desde las rodillas hacia arriba). El misterioso componente (presente única y exclusivamente en pantalones, y tal vez también en ropa interior) sensible a la radiación aún no ha sido identificado.

El dibujo está afanado de aquí, vía Adlo!

Pero el superpoder absurdo que siempre me ha intrigado es... ¿cómo hace Clark Kent para que nadie le reconozca con solo quitarse las gafas? ¡Es que es ridículo! Como obviamente no se trata de un error de guión, debe de tratarse de algún tipo de poder extraterrestre. Me pregunto si también lo pierde cerca de la kriptonita.

Miren, miren, ¡son el mismo!

Hay un artículo genial de Eduardo Guzmán Novoa que trata este último tema. Os pego una de las partes más significativas:

"Y este descubrimiento [la auténtica identidad del Hombre de Acero] NUNCA es por el obvio parecido físico entre Kent y Superman. Siempre es alguien que lo descubre en el momento de abrirse la camisa (viendo la «S» debajo), sorprendiéndolo al hacer una super-acción sin dejar su ropa de civil o al notar que cuando Superman aparece, Clark Kent desaparece.

Ese último es el caso de Lois Lane.

La mujer que se ha besado apasionadamente con el Hombre de Acero y que trabaja todos lo días con Clark Kent, nunca nota lo evidente. Sus sospechas perten del hecho de que nunca ve a los dos al mismo tiempo. Las repentinas "escapadas" de Kent, previas a las apariciones de Superman, son su único indicio de que hay "gato encerrado". Proclama sus sospechas a los cuatro vientos pero nadie le hace caso. Una ausencia repentina puede justificarse de mil maneras convincentes, pero si Lois actuara como una persona sensata, solo diría: "Vean estos dos rostros: son el mismo". Pero eso nunca ha sucedido."


PD: breve crítica de cine. Superman Returns puede que sea buena. No lo sé porque me dormí viéndola.

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