miércoles, 6 de agosto de 2008

The Texas Dildo War

Este gráfico título es el que le dan en Plutonverbenero a una serie de artículos sobre los conservadores americanos y sus tácticas político-judiciales. Bueno, tanto como serie... solo hay dos, de momento (tres contando con el obituario de George Carlin), pero son dos joyas, y espero fervientemente que haya más. Leedlos enteros, aunque os pongo resúmenes abajo (me ha costado, porque casi todo lo que dicen es oro puro).

El primero, sobre el aprovechamiento de los tribunales para hacer méritos políticos:
(...) Esta normativa de rara aplicación fue una marcianada de algún gobernador tejano en los 60, que deseaba congraciarse con un electorado conservador temeroso de que esas imágenes televisadas de mujeres quemando sujetadores llegasen a su pueblo. Prácticamente nadie se acordaba de ella. Joanne Webb no, desde luego. Joanne es una cuarentona de misa semanal, profesora, casada y con hijos. Cuando el negocio de su marido empezó a ir mal, decidió suplementar los ingresos familiares haciéndose organizadora de Passion Parties. Vamos…reuniones de Tuppersex. Y le iba muy bien…

…hasta que se enfrento a cargos por obscenidad pública (las reuniones se realizan en la privacidad) y tráfico de material pornográfico. Un año de cárcel y 4.000 dolares de multa. De ahí que se recurriese la ley y que el tribunal superior del estado la encontrase inconstitucional. Todo el mundo pensaba que ahí acababa la historia, que el gobierno de Texas, incomodo por lo ridículo del caso, se contentaría con ver derogada una ley inconveniente. Y ahí entra Greg Abbott.

Abott aduce que de ser derogada esta ley, se abre la puerta a otras conductas como el incesto o la bigamia. Mis hermanas gemelas y yo no dábamos crédito a sus palabras… Pero aun hay más; otra de las preocupaciones de Mr.Abbott es que el uso de estos juguetes ponga en riesgo la vida del feto si quien lo usa es una mujer embarazada. (...)

Esta salida de pata de banco solo se la creen dos o tres. La ley violaba varios derechos y fue derogada. Por un juez conservador, además. En los foros de derecho americano, el recurso presentado Abbott se acogió con un sonoro “WTF??”. Abbott, pacaterías aparte, es un abogado con experiencia y con cierta reputación. Sabe que la ley es desde el punto de vista del derecho norteamericano, contraria a varios derechos: expresión, privacidad, libre empresa… Aun así, presenta el recurso y no lo respalda con elaboradas disquisiciones sobre la extensión de la autoridad del estado… sino con admoniciones apocalípticas a la destrucción del tejido social. (...)

Iniciativas parecidas han surgido por todo EEUU. Tasas injustificadas a clubes de strip-tease, intentos de censar en listados especiales a los tenderos que incluyan revistas golfas en sus estanterías, prohibiciones de venta de preservativo a menores. Todas normas promovidas desde cargos electos a nivel local, de condado y estatal. (...)

El caso es que los legisladores americanos son, en su inmensa mayoría, abogados. Y sin descartar que algunos sean muy malos abogados, la mayoría sabe que esas leyes serán derogadas por inconstitucionales en las cortes pertinentes. Luego viene el llanto y crujir de dientes, el moqueo de los electores a los que esa ley les parece cojonuda. Las acusaciones de vulneración de la soberanía popular por parte de “jueces-activistas”, que es como llaman los legisladores a los jueces que tiran abajo por inconstitucionales las leyes que ellos promueven.

Los malvados jueces activistas, con secretas agendas políticas, y a los que no has votado, anulan la voluntad de la mayoría, ergo son anti-democraticos” ¿no? Si, claro…si tu concepto de democracia es el de tres lobos y un cordero votando a quien se cenan hoy. Hay un esfuerzo consciente por parte de los legisladores republicanos para vincular la independencia judicial con la frustración que le supone a su electorado el que haya gente que no se rija por su mismo código moral. Darwin en las escuelas, “Monólogos de la vagina” en los teatros, aborto, preservativos, matrimonio gay, prohibición de la tortura… en todos estos temas los legisladores han mirado a su electorado y dicho “Lo siento muchachos, pero un jodido juez no me deja hacer el trabajo para el que me elegisteis”.
El segundo, sobre por qué los alumnos de determinados centros religiosos son "de confianza" para la carrera judicial:
[Eshter McDonald, ex-alumna del Pensacola Christian College.] Desde el 2006 trabajó en el departamento del Fiscal general de los EEUU, Alberto Gonzales. Gonzales fue ese señor que dijo que torturar prisioneros de guerra está guay si estos son terroristas, y que esa etiqueta quedaba enteramente a disposición de “los buenos” para aplicársela a quien decidiesen (...). El caso es que el trabajo de Eshter para el consistía en purgar. El trigo de la paja. Lo bueno de lo malo. “Los buenos” de “los malos”. Con dedicación obsesiva, la señorita McDonald peinaba la vida de cualquiera que trabajase o aspirase trabajar para los servicios legales del gobierno americano. ¿Buscaba terroristas? No, buscaba liberales. Anarquistas. Ateos. Librepensadores... ¿Titulado en Harvard? Ya, pero tiene un disco de Pete Seeger. ¿Cum Laude en Yale? Si, pero en el instituto se manifestó contra el apartheid... De repente, los títulos de tercera y cuarta que otorgan centros como el PCC o la Liberty University pasaron a valer oro. Porque el camino mas rápido para hacerse un nombre en el derecho norteamericano es pasar por la oficina de un Fiscal Federal.

¿Por qué esos centros le ofrecían garantías a la buena de Eshter? (...) Normas. Muchas normas. Para empezar, de ingreso; la mayoría de los alumnos que ingresan provienen o bien de centros evangélicos o, sobre todo, del home schooling. Chavales educados por sus padres en sus casas, con la Biblia no ya como un libro de texto más, sino como libro aplicable a todas las asignaturas. Sin mas actividades comunes con chicos de su edad que las que proporcione la macro-iglesia evangélica mas cercana.(...) Chicos puros que no contaminen al resto cuando ingresen.

¿Y una vez dentro? Normas sobre como vestirse, como dirigirse a tus profesores, tus tutores, tus vigilantes... (...) Escaleras y ascensores segregados por sexos, prohibición de hablar con el otro sexo sin personal de la universidad presente. Reglas que establecen el tiempo que puedes sostener la mirada a un miembro del otro sexo... Porque los ojos son una invitación a la lujuria. Porque mirarse equivale a hacer “Eye Babies”... Sabrina Poirier fue expulsada en 1997 por mirar a los ojos a un alumno en la biblioteca. No era una mirada de lujuria o amor; tenía algo en el ojo.

Esta es la gente que entra en los servicios legales del gobierno americano. Solo uno de cada tres profesores de estas escuelas posee el doctorado en la materia que imparten, pero sus alumnos han alcanzado en el plazo de cuatro años posiciones de poder en todo el escalafón. Posiciones de arbitrio cuando se decide que es tortura y que no. ¿Es el creacionismo apto para ser impartido en clase de biología? Preguntales a ellos ¿Es legal que el ejercito de los EEUU promueva la evangelización en Irak? Por supuesto.
Sin ir tan lejos, actuaciones de este tipo, aunque tal vez no tan exageradas, también las vemos en españa. Seguro que se os ocurren enxiemplos.


Editado al rato: la historia de Sabrina me ha impactado; según esta otra fuente no fue estrictamente expulsada, sino que se fue ella misma (por su propia voluntad, seguro) tras ser "disciplinada" por "coito óptico" (me ha molado esto XDDD ). Su vil excusa para hacer bebés con la mirada era la del "se le había metido algo en el ojo". Pfff.

Reeditado: hay que aclarar para los no entendidos que los "liberales" que purgaba la MacDonald no son los "liberales" españoles; en EEUU se usa el término para referirse a los izquierdosos (supongo que quiere decir algo parecido a "progre").

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