Castigado por improductivo
Estar parado está castigado por la ley. Concretamente te condenan a asistir a cursos absurdos que solo sirven para que la patronal y los sindicatos que chupan del bote se saquen sus pelillas a base de subvenciones.
El de esta mañana ha sido un I.N.M.A., que no es el nombre de ninguna guapa muchachita, sino Información y Motivación para el Autoempleo (quien puso los puntos en esas siglas se lució). Una dicharachera y dinámica profesora vestida de colorines y con unos juveniles pantalones de tirantes (todo molaba bastante y solo faltaba algodón de azúcar y nubes cantarinas) nos ha explicado cómo se hace una empresa.
Bueno, en realidad no. Básicamente nos ha dicho que hay que pensárselo muy bien, que lo principal no es el dinero, y que no te metas en nada con socios gilipollas. La única parte que podía resultar interesante para mí (las formas jurídicas de las empresas) lo ha despachado en 5 minutos, y la parte más interesante para los cuatro que NO se habían apuntado obligatoriamente (los trámites para crear una empresa) consistió en esta frase:
"Parece que la gente está muy contenta con cómo te lo explican en la ventanilla única"
Casi todo el resto del tiempo transcurrió entre leer convocatorias de subvenciones (todas "caducadas" excepto una) para que supiéramos cómo son y una agradable placidez casi asimilable al sueño. Cuando me despert... cuando atendía anotaba cosas que me hacían gracia.
"Otra posibilidad es que tú solo pongas la pasta y coordines a cuatro ingenieros que vas a sacar de la universidad y vas a poner a trabajar como... como... como campeones." [uyyyy, casiiiii. Yo creo que no dijo "como negros" porque había uno en la sala]
"Y si no puedo competir con precios, oye, como mi café es más caro, vendrá gente más fina" [lo triste es que este tipo de cosas funcionan como estrategia comercial. Cuánto pijo hay suelto...]
"¿Qué necesitamos para empezar? Local 20 millones, reformas 5 millones, mobiliario 2 millones..." [también necesitamos interiorizar el valor del euro, que ya llevamos unos añitos como para seguir contando en pesetas]
"Los gastos de la empresa varían como los míos: unos meses te gastas 200 euros en zapatos, otros 200 euros en vacaciones..." [cómo mola, 200 euros en zapatos; debe de ser una de esas cosas guays que hacen los empresarios]
"Si un mes lo tienes completo, full, todos los días..." "Yo me haría un cuadrito, así, chunki, chunki" [¿he dicho ya que la profesora era dinámica?]
Y encima, a la gente le encanta escucharse a sí misma hasta extremos absurdos ("eso ya lo ha dicho, señora... eso también... por favor cállese... por favor..."). Pero no le gusta ser sincera: cuando la profesora preguntaba las ventajas de ser empresario se les olvidaba la más importante: es la forma de forrarse de verdad. Y a nadie se le ocurría que el banco, además de estudios de mercado y cosas así, te va a pedir avales.
Sé que esta entrada es un tostón, pero es que vengo a la vez cabreado por haber perdido una mañana, y ensosado por esa nefasta influencia.
PD: la sede de los empresarios estos está en el mismo edificio de CCOO. Todo un símbolo XD
El de esta mañana ha sido un I.N.M.A., que no es el nombre de ninguna guapa muchachita, sino Información y Motivación para el Autoempleo (quien puso los puntos en esas siglas se lució). Una dicharachera y dinámica profesora vestida de colorines y con unos juveniles pantalones de tirantes (todo molaba bastante y solo faltaba algodón de azúcar y nubes cantarinas) nos ha explicado cómo se hace una empresa.
Bueno, en realidad no. Básicamente nos ha dicho que hay que pensárselo muy bien, que lo principal no es el dinero, y que no te metas en nada con socios gilipollas. La única parte que podía resultar interesante para mí (las formas jurídicas de las empresas) lo ha despachado en 5 minutos, y la parte más interesante para los cuatro que NO se habían apuntado obligatoriamente (los trámites para crear una empresa) consistió en esta frase:
"Parece que la gente está muy contenta con cómo te lo explican en la ventanilla única"
Casi todo el resto del tiempo transcurrió entre leer convocatorias de subvenciones (todas "caducadas" excepto una) para que supiéramos cómo son y una agradable placidez casi asimilable al sueño. Cuando me despert... cuando atendía anotaba cosas que me hacían gracia.
"Otra posibilidad es que tú solo pongas la pasta y coordines a cuatro ingenieros que vas a sacar de la universidad y vas a poner a trabajar como... como... como campeones." [uyyyy, casiiiii. Yo creo que no dijo "como negros" porque había uno en la sala]
"Y si no puedo competir con precios, oye, como mi café es más caro, vendrá gente más fina" [lo triste es que este tipo de cosas funcionan como estrategia comercial. Cuánto pijo hay suelto...]
"¿Qué necesitamos para empezar? Local 20 millones, reformas 5 millones, mobiliario 2 millones..." [también necesitamos interiorizar el valor del euro, que ya llevamos unos añitos como para seguir contando en pesetas]
"Los gastos de la empresa varían como los míos: unos meses te gastas 200 euros en zapatos, otros 200 euros en vacaciones..." [cómo mola, 200 euros en zapatos; debe de ser una de esas cosas guays que hacen los empresarios]
"Si un mes lo tienes completo, full, todos los días..." "Yo me haría un cuadrito, así, chunki, chunki" [¿he dicho ya que la profesora era dinámica?]
Y encima, a la gente le encanta escucharse a sí misma hasta extremos absurdos ("eso ya lo ha dicho, señora... eso también... por favor cállese... por favor..."). Pero no le gusta ser sincera: cuando la profesora preguntaba las ventajas de ser empresario se les olvidaba la más importante: es la forma de forrarse de verdad. Y a nadie se le ocurría que el banco, además de estudios de mercado y cosas así, te va a pedir avales.
Sé que esta entrada es un tostón, pero es que vengo a la vez cabreado por haber perdido una mañana, y ensosado por esa nefasta influencia.
PD: la sede de los empresarios estos está en el mismo edificio de CCOO. Todo un símbolo XD
Querido Lanarch:
ResponderEliminarSin que sirva de precedente, y para que recuperes tu fé en el sistema (por favor, no te rías). Te diré que estoy en gran parte en desacuerdo contigo. De hecho, yo tengo ahora un trabajo con el que pueden explotarme gracias a un cursillo de esos para parados :)
Sobre el castigo no es por improductivo, hombre, que tú puedes no ir al cursillo y no te meten en la carcel ni nada. Sólo te quitan el paro, que eso es lo que les duele, les importa muy poco lo improductivo que seas, lo que les jode es que en vez de morirse de hambre o mendigar como Dios manda, recibais una parte de lo que habéis pagado al estado cuando trabajabais. Con lo bien que le viene al estado ese dinero para comprar aviones, casar a la infanta o compr... hacer promesas electorales :)
No sé, en mi experiencia los cursos esos que te obliga a hacer el INEM o equivalente son completamente estúpidos. Vas una mañana a que te digan que tu currículum mejoraría si le pusieras foto y a que te den una lista de ETTs, o como en este caso, a una charla de café de tres horas.
ResponderEliminar