El secreto de la bolsa

Un interesante reportaje de investigación. Aquí.

Aparentemente, el mercado de valores es, desde su inicio, una secular partida de rol en cuyas tiradas se decide el futuro. Cada jugador representa un índice de valores y un heroico personaje en un mundo de fantasía épica. Nasdaq es en realidad un elfo silvano controlado hoy por un nonagenario. Íbex 35 es un pícaro cazarrecompensas que desde que perdió el hacha de doble filo en un golpe crítico (recuerden la caída de mayo de 2009) no ha tenido suerte con los dados. La crisis de este año se debe a una serie de misiones particularmente difíciles. Los grandes ciclos económicos se deben, en terminología bursátil, a que «el máster es un cabrón».

Los empresarios españoles que nos filtraron este notición dicen sentirse, no obstante, muy aliviados: «Antes creíamos que nuestro dinero dependía del albur de un parqué lleno de dementes. Ahora sabemos que depende de dos dados de diez: es mucho más fiable.»

Y la crisis coincide con la llegada de D$D4ª. ¿Casualidad o serendipia? ¡Esto con Rolemaster no pasaba!