CLNostra: final
Volvimos el lunes, pero he estado liado. Como soy miembro de la asociación ACLN y no es aquí donde debería evaluarlas, solo comentaré alguna cosa al margen de experiencias personales.
Una de las cosas malas: el alojamiento. Poco antes de las jornadas hubo elecciones en la universidad, y los pabellones cercanos a la politécnica (donde se jugaba) se los des-prometieron. No fue su culpa, y de hecho fueron capaces de sacar de la nada unos pabellones con 500 plazas (el ayuntamiento sí se portó) y un autobús gratuito que mal que bien algo ayudó. Pero esos pabellones estaban a 40 minutos andando (en julio, que se dice pronto) y no estaban abiertos todo el día, con lo cual las posibilidades de siesta (y de juerga hasta las tantas) quedaban MUY mermadas. Al principio creía que no iba a ser tanto problema, pero la verdad es que resultó muy incómodo.
Posiblemente lo mejor: una cantidad brutal de actividades. Creo que jamás unas CLN han tenido tantísimas. El cine era genial (y se estaba fresquito), me dijeron que los conciertos fueron la caña, acogieron a los otakus del Nana Day internacional (con lo que el sábado se llenó todo de gothic lolitas, yum), tuvimos un porrón de X-box, Wiis, Nintendo DS y nosequé más para los ratos sueltos, una biblioteca de juegos increíble, las versiones gigantes de juegos de tablero, espectaculares... Además de que la decoración del recinto tipo años 20 estaba hecha de forma genial (me sé de una que durmió en una barca del puerto, yo no miro a nadie, fíu, fíu).
En cuanto a lo que hice, entre otras cosas, fui a la asamblea de la asociación nacional de roleros Homo Ludens (je, fue... divertida. A lo mejor un día lo cuento XD ).
Probé los juegos de tablero Pingüinos & Cia (muy divertido, y muy sencillo, se lo voy a regalar a mi primita de 9 años) y ¡Cocorico Cocorocó! (parece mentira lo viciante que puede ser un juego para niños de 6 años XD ).
Jugué un vivo casi absolutamente genial: "Más allá de las estrellas: fin de un ciclo", de ciencia ficción. Tres tripulaciones en sus respectivas naves se encuentran con una cuarta (alienígena) en medio del espacio. Estaba lleno de detalles espectaculares, como que los oficiales de comunicaciones tuvieran walkies para comunicarse de una nave a otra, que ocupáramos mucho espacio muy bien pensado (ni demasiado cerca ni demasiado lejos) y muy bien delimitado (camarotes, sala de mando, esclusa para conectar naves, etc), que los alien fueran maquillados... Con solo un poco más de tiempo para preparar algún tipo de uniforme sencillo hubiera quedado de foto. Como detalle cachondo, cada vez que (al menos los de mi nave) pasábamos por una "puerta" hacíamos ruidillo de "shhh", en plan puerta romboide. Aunque algunos personajes parece que eran un poco insulsos, creo que la mayoría nos lo pasamos bastante más que bien. Los masters nos han prometido enviárnoslo para poder hacerlo en Valladolid (y más les vale que lo hagan, que me he quedado con sus caras).
El Blood Bowl en vivo estuvo bien, pero otros años me ha quedado bastante mejor. ¡Este año ningún jugador se ha rebelado contra su entrenador! Sosos... tengo que pensar en cómo pulirlo un poco más.
Hubo más cosas, claro, pero solo hay dos especialmente reseñables: la curiosa historia del friki a domicilio, y un nuevo juego que semiimprovisé el domingo por la noche: Retconning RPG. Pero ambas merecen su propia entrada. Permanezcan a la escucha.
Una de las cosas malas: el alojamiento. Poco antes de las jornadas hubo elecciones en la universidad, y los pabellones cercanos a la politécnica (donde se jugaba) se los des-prometieron. No fue su culpa, y de hecho fueron capaces de sacar de la nada unos pabellones con 500 plazas (el ayuntamiento sí se portó) y un autobús gratuito que mal que bien algo ayudó. Pero esos pabellones estaban a 40 minutos andando (en julio, que se dice pronto) y no estaban abiertos todo el día, con lo cual las posibilidades de siesta (y de juerga hasta las tantas) quedaban MUY mermadas. Al principio creía que no iba a ser tanto problema, pero la verdad es que resultó muy incómodo.
Posiblemente lo mejor: una cantidad brutal de actividades. Creo que jamás unas CLN han tenido tantísimas. El cine era genial (y se estaba fresquito), me dijeron que los conciertos fueron la caña, acogieron a los otakus del Nana Day internacional (con lo que el sábado se llenó todo de gothic lolitas, yum), tuvimos un porrón de X-box, Wiis, Nintendo DS y nosequé más para los ratos sueltos, una biblioteca de juegos increíble, las versiones gigantes de juegos de tablero, espectaculares... Además de que la decoración del recinto tipo años 20 estaba hecha de forma genial (me sé de una que durmió en una barca del puerto, yo no miro a nadie, fíu, fíu).
En cuanto a lo que hice, entre otras cosas, fui a la asamblea de la asociación nacional de roleros Homo Ludens (je, fue... divertida. A lo mejor un día lo cuento XD ).
Probé los juegos de tablero Pingüinos & Cia (muy divertido, y muy sencillo, se lo voy a regalar a mi primita de 9 años) y ¡Cocorico Cocorocó! (parece mentira lo viciante que puede ser un juego para niños de 6 años XD ).
También probé en un torneo el Mutants & Masterminds, un juego de rol de superhéroes que ha traducido Nosolorol. La verdad es que no me convenció del todo. Aunque desde luego es mejor que el truño ese que se hacía pasar por juego del Superhéroes INC, prefiero el Marvel. De todas formas, aunque a mí eso de los torneos de rol me suena un poco raro, me apunté y quedé segundo, así que me lo regalaron y podré hablar con más fundamento cuando lo lea. Eso sí, las partidas tuvieron momentos memorables (como la aparición del gran archimago Oscurito y la ocurrencia de otro pejota de ir a hablar con los del departamento de Astrología de la universidad).
Por cierto, jugué tres partidas de rol en mesa y me quedé frito en las tres (y no por culpa del master). Me hago vieeejo...
Por cierto, jugué tres partidas de rol en mesa y me quedé frito en las tres (y no por culpa del master). Me hago vieeejo...
Jugué un vivo casi absolutamente genial: "Más allá de las estrellas: fin de un ciclo", de ciencia ficción. Tres tripulaciones en sus respectivas naves se encuentran con una cuarta (alienígena) en medio del espacio. Estaba lleno de detalles espectaculares, como que los oficiales de comunicaciones tuvieran walkies para comunicarse de una nave a otra, que ocupáramos mucho espacio muy bien pensado (ni demasiado cerca ni demasiado lejos) y muy bien delimitado (camarotes, sala de mando, esclusa para conectar naves, etc), que los alien fueran maquillados... Con solo un poco más de tiempo para preparar algún tipo de uniforme sencillo hubiera quedado de foto. Como detalle cachondo, cada vez que (al menos los de mi nave) pasábamos por una "puerta" hacíamos ruidillo de "shhh", en plan puerta romboide. Aunque algunos personajes parece que eran un poco insulsos, creo que la mayoría nos lo pasamos bastante más que bien. Los masters nos han prometido enviárnoslo para poder hacerlo en Valladolid (y más les vale que lo hagan, que me he quedado con sus caras).
El Blood Bowl en vivo estuvo bien, pero otros años me ha quedado bastante mejor. ¡Este año ningún jugador se ha rebelado contra su entrenador! Sosos... tengo que pensar en cómo pulirlo un poco más.
Hubo más cosas, claro, pero solo hay dos especialmente reseñables: la curiosa historia del friki a domicilio, y un nuevo juego que semiimprovisé el domingo por la noche: Retconning RPG. Pero ambas merecen su propia entrada. Permanezcan a la escucha.
Joo, que envidia que me has dado.
ResponderEliminarMe alegro de que lo pasaseis de vicio, por lo menos no fue aburrido :).
Ya me contarás algo gracioso que os haya pasado, xD