domingo, 23 de mayo de 2010

Todo sobre mis dados

Parte 1: la catástrofe

Hace como 18 años compré mi primer paquete de dados, de esos que traen un D20, un D12, un D10, un D8, un D6 y un D4. A lo largo de este tiempo fueron desapareciendo lentamente: la mayoría regalados, alguno perdido (generalmente no por mí). Se les fueron uniendo nuevos y poliédricos amiguitos de colores, comprados, regalados o saqueados de juegos de tablero que rondaban por casa; también se unieron a la manada los dados de placaje del Blood Bowl, unos D6 transparentes que tenían otro D6 pequeñito dentro, un paquete de 100 miniD6 que me regaló el Agente Baixauli y un D6 electrónico que me regaló Jez.

Su hogar eran dos bolsas. La más pequeña y reciente me la regaló también el Padre de las Gemelas, y dentro iban los D12 y la mayoría de los especiales. La más grande tenía unos 16 años, y me la hizo a mano, usando como materiales únicamente cuero y huesecillos de pollo, un compañero de clase.

A estas alturas os imagináis la catástrofe, ¿no?

La segunda bolsa fue robada hará unos tres meses. Creo que fue en el autobús: algún hijoputa me abrió la mochila (por supuesto, llevaba los dados a todas partes) y agarró lo primero que encontró. Al llegar a casa vi el bolsillo abierto, pero como no sería la primera vez que me lo dejo así, por garrulo, pues no le di importancia. Cuando no encontré mis dados pensé que estaría la bolsa en alguna parte de casa (tampoco sería la primera vez).

Hará unas tres semanas me rendí a la evidencia y reconstruí los hechos. En el recuento de las pérdidas irrecuperables están:

- La susodicha y absolutamente molona bolsa de dados (también era increíblemente fálica, pero el artesano me juró y perjuró que era casualidad y ni se había dado cuenta. Yo le creo).
- El único dado superviviente del primer paquete que compré, un D6 negro al que se le veían perfectamente todos los números y que apenas había empezado a mostrar desgaste en una esquina (la 4-5-6 o 3-5-6, creo recordar).
- Un D6 de madera trucado por el mismo artesano de la bolsa, que me vació el 1 y lo rellenó de plomo fundido. También me lo pintó de negro (la madera) y rojo (los puntos). El negro había ido desapareciendo poco a poco, y el 1 era frío al tacto, claro. Molaba un huevo porque el plomo hacía que mientras rodaba bailara como si estuviera borracho.

En fin. Ahora se encuentran en el Limbo del Señor Máster: el cielo del frikismo, donde van a parar los dados que se cuelan por debajo de los muebles y desaparecen en la Disformidad, las hojas de personaje perdidas, las aventuras diseñadas pero nunca jugadas, y los pequis que nunca llegaron a gastarse. Ahora mis dados solo sacan pifia para los personajes que no molan, y solo sacan crítico cuando todos los ojos están clavados en ellos. Como diría el padre Mapple: dormid bien, los campos de trigo están maduros (recordad que los ritos se respetan, no se discuten).


PD: los tecnodados transparentes, el electrónico, los minidados y los dados de Blood Bowl estaban en la otra bolsa y han sobrevivido. El D30 que me regaló Luis Botonrojo también, porque lo tengo en alguna parte de casa y hace años que no sale.
PPD: ni siquiera tengo fotos de las pérdidas, snif.


Parte 2: una nueva esperanza

Hace tres semanas comenté lo anterior en la partida de los sábados. Hace dos, Diana, una conclubina RIPosa, me regaló un juego de dados nuevo. ¡Más rica! Negros y dorados, superchulos.

Al poco me di cuenta de una cosa: eran dados COMPLETAMENTE nuevos. Sin estrenar para nada. Era el momento perfecto para llevar a cabo una gipoll... un proyecto que llevaba algún tiempo rondándome por el fondo de la cabeza.

Concretamente este.

Sí, voy anotando TODOS los resultados que sacan los dados nuevos. Veremos si el escrutinio continuo les incita a sacar lo mejor de sí mismos, o si el exceso de presión hace que se derrumben (de momento parece lo segundo, al menos en el caso del D20).

También veremos lo que tardo en olvidarme o cansarme, claro XD

3 comentarios:

  1. Dos salvas por los dados. Ha sido un honor haberlos conocido.

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  2. Ohhhh!!!

    "Ahora mis dados solo sacan pifia para los personajes que no molan, y solo sacan crítico cuando todos los ojos están clavados en ellos."

    Joder, hasta me ha salido una lagrimita.
    Gloria a los dados perdidos.
    ¡Gloria!

    PD: tu proyecto... joder, de otro no me lo creo, pero de ti... No me extraña en absoluto.

    PD': me muero de envidia porque no se me haya ocurrido a mí... que lo sepas.

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  3. ¡Uhmmm! MUY interesante, si sigues con ello quizás pueda usarlo más adelante...

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