Y si no, hasta que salga

Puede que recordéis aquel divertido referendum sobre la Constitución Europea en el que la mayoría de la gente no sabía qué estaba votando. Recuerdo casi con cariño aquella campaña absurda y sus anécdotas. En especial ciertos correos estúpidos en contra de la constitución, tan idiotas y fácilmente refutables que, estoy convencido, los esparcieron los propios partidarios del sí para poder enterrar dialécticamente a los detractores. El ambientillo era exactamente el que se respira en esta viñeta de Sansón publicada en días previos:

Qué grande, Sansón.
Si no le conoces pásate por aquí.

Al final salió que sí "con una participación baja pero aceptable", según Pedro Jeta. Pero como Francia y Bélgica dijeron que nones, la constitución se fue al carajo. Hicieron un apaño, el tratado de Lisboa, pero ah, amigo, esta vez los políticos habían aprendido la lección. Si la gente se empeña en hacer el panoli... no les des la oportunidad. Así que el tratado de Lisboa se ha ido aprobando vía parlamentaria, de tapadillo, no sea que la gente vote lo que no le conviene. Es curioso lo llena de democracia que tiene esta gente la boca, para lo poco que la practican.

Un solo país se comprometió a aprobar el tratado vía referéndum: Irlanda. Y pasó lo que tenía que pasar: dijeron que nones. Entonces ya se olía qué sería lo siguiente, y efectivamente aquí lo tenemos:

La UE acuerda que Irlanda convoque otro referéndum sobre el Tratado de Lisboa

Los Veintisiete respaldan la propuesta francesa que indica que el Gobierno irlandés "se compromete" a conseguir la ratificación del Tratado antes del final del mandato de la actual Comisión, en noviembre de 2009

Muy bien... un año después de haber votado en referéndum repetimos exactamente la mismita votación. Ole sus güitos. Si fuera irlandés casi me daría miedo la campaña de lavado de cerebro que se avecina. A lo mejor se convierte en un evento anual de las vacaciones, como los festivales de música o las epidemias de salmonella. Hasta que dejen de hacer el panoli.